domingo, 3 de agosto de 2014

LOS BUITRES INTERNOS

La oposición política se esfuerza por no expresar a pleno su deseo que el gobierno pierda ante los buitres de afuera, siguiendo el trazado que marcan los medios de comunicación ligados a los grandes grupos económicos. Su ceguera antigobierno le impide calcular las pérdidas económicas y financieras si aquéllos obtienen lo que pretenden: piensan en el gobierno y dejan de lado al país. 
Lo paradójico consiste que la mayoría de los opositores proceden de partidos y gobiernos que fomentaron el endeudamiento sin límites en los años 90, siguiendo las pautas establecidas por la dictadura, incluso el renunciamiento a los tribunales locales y someterse a los de Nueva York en caso de controversias, como en la actualidad. Radicales y peronistas no han formulado sus autocríticas, excepto el actual gobierno, aunque éste debió aceptar esa concesión para renegociar la deuda en los años 2005 y 2010. 
Escuchar a los radicales Sanz y Morales hablar de representación democrática siendo que avalaron el endeudamiento y hasta  rebajaron los sueldos a los jubilados y trabajadores del Estado, ofende a las buenas conciencias. Es cinismo puro. Macri, en cambio, es sincero: propone que el gobierno pague como quieren los buitre, quienes rechazaron las renegociaciones comprando bonos defolteados y hoy quieren cobrarlos como si hubieran participado. Tienen aval lícito: el juez Griesa y toda la estructura jurídica de EE.UU. 
De aquéllos, como del “socialista” Binner, del peronista de derecha Massa, se desprende un tufillo de satisfacción por lo que pasa con los especuladores financieros que el poder político y económico norteamericano también avala: se busca poner en caja a un gobierno que se atreve integrarse a la nueva corriente política económica que se generó en Asia, sumó a Sudáfrica y Brasil y está por integrar a la Argentina. Solo China e India superan los 3.000 millones de habitantes y sus productos internos avanzan aceleradamente: se estima que antes que finalice la década del 30 China habrá superado el PIB de EE.UU. y representará el 40% del PI Mundial. Con China la Argentina encara buenos negocios 
Los opositores de adentro, además, proponen interpelar en el Congreso al ministro Kicillof. Están en su derecho. ¿Pero no sería también instructivo para la ciudadanía que citaran a sus correligionarios e incluso a quienes colaboraron con la dictadura, que promovieron el endeudamiento impagable? ¿Qué pensaran –si piensan- los militares tan formales al saludar al pabellón y cantar el Himno al mismo tiempo que endeudaban al país?  
Las oligarquías financieras superan el poder político institucionalizado en Occidente. Es la esencia de los problemas que se viven. Y se da la transnacionalización mediante la financiarización como señala Aldo Ferrer. Y ambas situaciones encuentran apoyo en el poder judicial, principalmente de EE.UU. de concepción política ultrareaccionaria ,en el cual tiene mayoría el Partido Republicano, uno de cuyos financistas más relevante es Paul Singer, dueño del Fondo Elliot Management, con un capital calculado de 200.000 millones de dólares, casi la mitad del PIB argentino. Otros fondos buitre le siguen de cerca. 
Los políticos locales debieran reformar la ley y declarar imprescriptible la administración fraudulenta en perjuicio de los intereses nacionales. Es imperioso que lo hagan, parando por un tiempo esa obsesión especulativa de las elecciones. De un lado y del otro. La sujeción a un tribunal extranjero debe ser calificado de delito penal-económico. 
Se está vulgarizando tanto el asunto con los buitres, que se lo banaliza y parece diluirse en la vida cotidiana como si se tratara del clima. Ese trato es grave también porque anula la toma de conciencia de la situación. 
Hasta la señora Legrand trató el asunto como si se refiriera al diseño de un vestido… 
Pero la Argentina sigue atada a las relaciones financieras con Occidente. Hoy es un condicionamiento grave.  
Agosto 2014 
Canono Elorza